Los golpes duelen
la vida mata,
el tiempo cura
los días pasan.
Y al comenzar
esta partida
ya llevo un alma a la deriva.
Canciones de cuna
para adultos,
atravesados por los sueños
que llevan en su oscura melodía
tatuada la flor del desengaño.
Y están las sombras,
y está el olvido,
y este infinito
tiempo perdido.
Y está el amor,
y están los besos,
y un mundanal dolor
de huesos.
El viento insiste como siempre,
en recordarme los sonidos,
del terco latido de las cosas
de mundos aún desconocidos.
La pena hiere,
la vida mata,
con sueños rotos
y balas de plata.
Septiembre llega
como si nada
y se disuelve tu mirada.
Vividores sin vida enamorados
de la pálida luz de las estrellas,
esparcen poemas en la noche
y entre tanto borran después sus huellas.
La vida mata, Diego Vasallo.
Muy buena, hacía tiempo.
Tranquilidad...
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